martes, 20 de junio de 2017

La conveniencia de los colectivismos

No sé cómo me va a salir esta entrada
creo que es la más complicada de entender 
para el mundo occidental
Y me encaja perfectamente tras explicar los
errores históricos de nuestra civilización


Desde siempre en todas nuestras culturas, antes de que el individuo empezara a ser cazador, existía un afán recolector donde, aun en momentos difíciles, siempre habrá quien busque la manera de preparar el sustento - hasta el punto de cocinarlo, recolectarlo, etc... Este tipo de actos supone pensar en el colectivo por encima del momento puntual, de la circunstancia actual. Se trata de una actitud muy propia de los mamíferos, de los animales de sangre caliente: hay que ser previsores y prepararse ante la adversidad. Así, para cuando los titanes aparezcan ante el Olimpo, siempre habrá alguna persona previsora que tendrá unos rayos preparados.


Cuando el destino es la paz, su preparación es el perdón. Cuando el destino es la guerra, su preparación puede ser el entrenamiento. Hay que hacer levas, recoger materia prima, preparar suministros, sazonarlos... Como cuenta una leyenda sobre el asedio a Quart Hadast: de cómo el general Magón sacrificó los elefantes para sazonarlos previendo un largo asedio, en vez de usarlos para iniciar un conflicto armado. La ciudad aguantó lo indecible, sin que cayera víctima civil alguna ni por enfermedad ni por asalto; o eso se cuenta.

Sin embargo lo que iba a contar era una peculiar característica. Un pequeño error de diseño que tiene el ser humano y que le viene por la propia evolución natural.

Aprovecha que estás en casa ajena para abrir cofres
La Tierra en tus manos. Eso es lo que significa tener un cetro; no es posible la existencia de la figura de un emperador si éste no posee algo tan persistente como un cetro en sus manos. La idea que le concede el poder al emperador para que disponga de todo lo que hay en la tierra y trascienda ese poder para que evolucione es un eón. Éste le confiere la autoridad como monarca y provoca que las personas sean fieles a su causa. Se perdonan las faltas del que posee el cetro por el bien del colectivo, igual que cada individuo tiene sus propias faltas. Y es así como se evoluciona como sociedad.

Cuando un ejército atravesaba un pueblo, no era raro ver cómo éste lo arrasaba (reguisaban sus recursos), pues este ejército marchaba en su nombre y defensa. De la misma manera, los cruzados, por muy  improvisado que fuera ese ejército, también saqueaban pueblos y ciudades, ya sean cristianas o musulmanas a su paso..., ¿que está prohibido robar? Eso está pensado para los individuos, no para el colectivo.

En los videojuegos pasa algo parecido: el personaje jugador entra en una casa y se pone a abrir cofres. En cierta manera hay una justificación: lo que encuentre lo usará para salvar al mundo..., y esas cosas, en eso consiste la partida ¿Para qué quieren cosas mundanas o materiales cuando el mundo es posible que sea arrasado por un enorme cometa? ¿Quiénes son los únicos que pueden salvarles?

La ética y la moralidad trabajan a escalas diferentes cuando hablamos de individuos que cuando hablamos de colectivos. Por hacer posibles cientos de utopías se han matado de la manera más masiva en toda la historia de los mamíferos. Por encima de los deseos más primarios de egoísmo o placer... La guerra de Troya, obviamente, no podía ser un hecho histórico debido a que los motivos por los cuales se llevan a cabo algo tan épico nunca jamás en la historia han podido ser por algo tan irónicamente absurdo como el amor de una mujer. Pura poesía.

Las guerras fraternales debían de estar vinculados con monarcas que, al mismo tiempo, eran seguidos por motivos utópicos..., la fidelidad a la corona provenía del poder que confiere el que tiene el cetro; el que da de comer, el que tiene el mundo tal como es. La realidad conservadora.

Por esa razón se reinventan los grandes pecados para que se llamen de otra manera - para que no sean pecados en sí. Si pagar a un sacerdote católico sus eucaristías es pecado mortal (simonía), otra cosa es sostener a la estructura eclesiástica con gulas: el pecado que el penitente se libera en nombre de la Iglesia es un paso más hacia su futura salvación. Se trata de una inversión hacia un colectivo; en este caso la mente del mamífero piensa de manera diferente.

Cerrando los ojos de este eón, se pueden oscurecer los Principios de las personas, llegando a justificar las barbaridades más ruínes. Se puede perdonar los actos de todos los niños, desdeñar las quejas de sus afectados y, luego, de mayores, veremos en qué se convierten. De la misma manera, parece que la idea que se tiene de lo que es moralmente aceptable muchos lo tienen asociado a la vergüenza; cuando en realidad la vergüenza es la que tiene que ser dominada y enseñada por los Principios. Reminiscencia o vergüenza como técnica. Reconocimiento o creatividad de los Derechos Humanos. Cognición o conductismo en la psicología. No existe dilema alguno..., lo que sí que hay es mucho relativista que se cree sabio.

La Verdad, en cuanto a cambiante, no ingeniable. El Sabio, en cuanto a caminante, un experimentable.




Suficiente hasta aquí
Ya veremos si sigo en esta página
no dejéis sentar ningún dogma








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