lunes, 30 de enero de 2017

Microrrelato. Los debates sobre el determinismo

Voy a poner unas cuantas reflexiones que,
por el momento
me sería imposible exponerlas de otro modo

Registro de un fotón en perspectiva caballera de dimensiones xyztq bajo una lectura de 20 supercuerdas.
Me he currao un dibujito que dé un poco el pego, mientras toco un tema que puede que suene chocante, si consigo transmitir la idea en sí. La verdad es que en estos momentos me he dado cuenta de que si me he quedado en el ordenador de mi tienda no es porque necesitara hacer estos documentos: nada más llegar a casa ya me entra un sueño terrible debido a la inexistencia de vida social o de aspiraciones tangibles..., tanto es así que ni me acordé de que me habría interesado cerrar e ir directamente a ver una conferencia sobre inmigración. Sin embargo, se me pasó. Y el problema no es que me esté haciendo viejo, es que esta sociedad envejece a la gente ¿Debemos temer por la salud mental de un pueblo al que le arrebatan las ganas de Luchar?


Microrrelato. Los debates sobre el determinismo.
Es bien sabido que, dentro de las naves que se usan para viajar de un lado a otro, el oficial que tiene la última palabra es el civil que sabe de física. El cuadro de mandos es controlado por el piloto de la nave, que debe controlar las diez pantallas de sucesos: cuatro de mapeo cerebral, tres de velocidad y tres espaciales. Esto es debido a que el número de dimensiones que pueden ser representadas mediante un número indefinido de supercuerdas va a ser exactamente cinco. Pues no son necesarias más.

Llegados a este punto no han faltado las voces críticas. No se ha terminado de establecer ni cuál es la realidad (si las propias supercuerdas o las cinco dimensiones) ni tampoco si es posible relativizar el verdadero número de dimensiones hasta el punto de pretender reconocer solo dos. Ya que, en el fondo, todas las fórmulas son susceptibles de representar toda la información en una superficie.

Sin embargo el tema que les ocupa a diversas corrientes de físicos es la que corresponde con el área que estudia la biofísica, que es sucesora de la bioinformática en civilizaciones menos avanzadas. Se acabó considerando biofísica o bioinformática a la descripción sistemática de todas las leyes universales bajo la perspectiva de someter todas las observaciones bajo la presunción del perfecto determinismo.

Esto es debido a que el piloto debe escoger el mundo coherente donde permutar el puente de la nave. Es un tema arduo de entender: el puente es una sala especial dentro de la nave, y sólo los integrantes del mismo pueden ser considerados observadores. La descripción interna de los agujeros de gusano escogidos suelen basarse en fórmulas previstas, una simplificación del modelo de la física, siempre en virtud de las observaciones llevadas a cabo filtradas con los protocolos de comunicaciones.

El asunto es que, cuando el físico se puede permitir el lujo de mejorar las fórmulas, o renovarlas, es cuando la nave empieza a experimentar señales amarillas; peor aún cuando lleguen a rojas, pues significa que existe un riesgo de paradoja - congelación.

Es en este punto cuando aparecen las verdaderas discrepancias: cinco dimensiones, supuestamente, son suficientes como para representar cargas que conformen puertas, subpartículas que interpolen sistemas de información característicos que adopten decisiones..., esto es, si cuatro dimensiones son suficientes para representar el movimiento, la quinta es la que falta, dicen los deterministas, para representar las complejidades de la vida.

Es en este punto donde los orcos del espacio suelen quedar mejor definidos: pues estos son los que consideran que no hay trascendencia al conocimiento científico, y que todo debe quedar reflejado en las propias enciclopedias. Los orcos, junto a los naturistas, suelen ver el lado más pragmático a la tecnología y a la ingeniería, sin embargo en lo que respecta al determinismo no han faltado voces muy críticas pues, al final, siempre acaban jugando con el principio de incertidumbre para sostener la imposibilidad de medir más allá de lo observable.

Uno de los aspectos más fundamentales que cuestionan las tesis pragmáticas del determinismo es que, en realidad, el que se valgan de esa filosofía para poder generar modelos representables en 10 pantallas no implica que todo sea susceptible de ser observado en una pantalla. El ejemplo más simple que se suele dar es la teoría de la propia pantalla introspectiva: si ésta se observara adoptaría decisiones como si fuera su propio observador del puente. Lo cual nos lleva a un estado de congelación irremediable.

Considerando que estas demostraciones son consideradas demasiado formales y poco tangibles para muchas civilizaciones, se han adoptado posiciones ideológicas al respecto, para mantener una tensión continua sobre la correcta interpretación del problema de la pantalla introspectiva. Ante tanta tensión, la única conclusión posible es:

1. No construir la susodicha pantalla ya que, según la teoría, sería inconstruible.
2a. Ya que no se puede construir considerar al ente vivo de una materia irreproducible.
2b. Ya que no se puede construir tampoco construir teorías basadas en su imposible construcción.

Los protocolos existentes para la ingeniería de creación de vida suelen reconocer el límite de que estos entes deben evolucionar por sí mismos a partir de los protocolos de teletransporte previstos si realmente quieren empatizar su maquinaria original con la de sus creadores. Es por ello que, si se acepta la complejidad del entorno donde se desarrollan las distintas formas de vida, entonces modelizar dicho entorno supone pretender hacer creer que los atajos son factibles en el mundo de las matemáticas.

Registro a56fbb :: 245.23.43.47: JMDR. Los debates sobre el determinismo.







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