lunes, 22 de agosto de 2016

Bajo el amparo de la noche

La literatura tiene sus recursos, y la música otros diferentes. 
Cada canal se vincula con la sociedad de manera diferente. 
La literatura tiene un vínculo mucho más estrecho con la civilización, 
pero existen más memes culturales que mueven el mundo.
Hoy hablaré de la mentira del áscesis


Esta entrada la iba a escribir ayer, pero me quedé mirando la película "Amanece, que no es poco", y descubrí que la misma película se valía muchísimo del recurso del que voy a hablar. Así que decidí posponer la entrada hasta que terminara de ver la película. Curiosamente, pasada la noche, soñé que una decena de perros abandonados rodeaban mi establecimiento...

El chiste que emana de las palabras para hacerse imagen es puro humor blanco
La película "Amanece, que no es poco" es de porte satírico y un posible fiel reflejo de los sentimientos y anhelos de la sociedad española de la época. La exposición de la capacidad racional que se tenía en la época, contrastada con la exposición tangible de los hechos es lo que marca la capacidad que tenía la sociedad, según el director José Luis Cuerda, para llevar a cabo sus utopías y sueños de democracia.

Aquí cada uno tiene su papel,
pero éste anima al alcalde a ser la piedra angular del pueblo
Lo último que podríamos esperar encontrar en un pueblo español sería una muestra de enorme capacidad cultural, hasta el punto de que, ansiosos por hacer posible las espectativas que se tenía por aquella época, se dedican a dar la imagen especular de lo que se espera que hagan: si hay que hacer de paletos, pues a eso vamos.

Pues bien, esta manera de ver las cosas es, efectivamente, un meme cultural que se pervierte en las civilizaciones cuando las personas pueden ofrecer mucho más que sus propias utopías. Este meme se replica exigiendo en las personas cierta capacidad para autorreprimirse. Este esfuerzo en árabe se traduce como jihad, que es la fuerza de voluntad que tiene que hacer un musulmán para cumplir con las espectativas expuestas en el Corán. De la misma manera, ese acopio por la fuerza de voluntad de intentar alcanzar un éxtasis espiritual es encontrado en la mayoría de las religiones, y en castellano se llama áscesis.

Ejemplo de asceta
Hace tiempo, escribí sobre los hermitaños..., que no tiene tanto que ver con el camino del asceta como más de uno podría confundir. El hermitaño ve el futuro y se desentiende de su entorno, mientras que el asceta, aunque quiera negarlo, se siente dependiente de una imagen que le obliga a actuar de manera sacrificada. Esa imagen especular está ausente de luz, es la interpretación de un mal reflejo. Por eso, el alimentar a este arconte se puede considerar como algo negativo.

¿Defiendes a un falso ídolo repetido?
Mucha gente sigue defendiendo que los terroristas del ISIS son islámicos. En realidad no puede ser correcta esa lectura porque el Corán prohibe los extremismos de la propia lectura. Si el dolor, la enfermedad y el sufrimiento llevara a las personas aullar como perros el recurso del que nos valemos para ocultar tanto sufrimiento no podría ir parejo con una doctrina que busca la iluminación y el sometimiento a las órdenes de quien ellos creen que es su creador. Los actos extremos, el mal uso de la racionalidad, en este caso, al contrastarlo con lo trascendente a los conceptos (los objetos) siempre participa y pone de su parte, compite con la Creación misma y, de existir un autor de la Creación, el extremista estaría poniéndose a la misma altura que el Creador. Esto Mahoma lo sabía, razón por la cual intentó dejar explícito que ese libro nunca sería entendido por esos perros aulladores.

Sin embargo, ninguna religión se escapa del extremismo, aunque lo niegue.
Pues el dogma siempre pervierte a la ciencia.
El recurso de ocultar las faltas es algo que ha sabido potenciar muy bien el cristianismo, quizá por esa razón haya conseguido mayor fama: el perdón es el valor que incorpora este meme como algo positivo, siempre y cuando, una vez más, no se sucumba al extremismo en cuanto a su aplicación.


Parece que hoy día hay dos tipos de personas en la sociedad que vivimos: están los que asumen los riesgos y están los que van a tener los riesgos perdonados. Son dos clases sociales completamente diferentes, y el hecho de que nadie se queje y de que nos alimente esa manera de actuar es lo que hace que se replique y se mantenga como un valor propio de nuestra civilización. Es decir, perdonemos a nuestros banqueros todas sus faltas..., paguémosles todas sus deudas..., ha desaparecido la crisis, olvidémoslo todo..., es el poder de la inercia: La incapacidad que se tiene de hacer que la racionalidad exprese lo vivo; lo que provoca que lo vivo tienda a tener un carácter mucho más muerto.


Tratan a las personas como objetos, el asceta se trata a sí mismo como objeto de la idea que tiene él mismo de lo que es la imagen correcta. Pero, como pasaba en la Máquina del tiempo, idealizar sobre un mundo perfecto puede llevar a la gente a tener que aceptar el ser esclavos de los que se dedican a ocultarnos la verdad, o el ser dependientes de los que intentan sin éxito mostrarnosla. Esa verdad de la que hablo es la que no es capaz de cumplir con las utopías.

Salir de la cueva supone avanzar hacia la luz, pero según mis planteamientos, no será mediante el camino del asceta, sino mediante el camino de la comprensión de lo que realmente sea cierto.




Suficiente hasta aquí
veré si para la próxima toco 
otros temas más positivos
no sentéis ningún dogma,
quiero vuestros comentarios





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