martes, 19 de abril de 2016

Microrrelato: el estándar de lo comestible y rico

En estos momentos me han dejado en estado de stand-by: ni chicha ni limoná. Me quedo a la espera de que todo se revolucione como para empezar a mostrar un trabajo que rompa los esquemas de lo que, hasta ahora, se consideraba posible. Resulta que la tecnología tiene brazos mucho más largos de lo que en principio se venía creyendo..., pero se sigue sin querer admitirlo, porque supondría aceptar que alguien "sin estudios" puede dar lecciones a gente "con estudios".

Dicho esto, voy a exponer un relato de los míos..., relativo al mundo de la novela Luces y Espectros. Hay que decir que es una pena que no se quiera aprovechar mi tecnología cuanto antes, podría hacer mucho bien.


Microrrelato: el estándar de lo comestible y rico

Es bien sabido que en nuestro sector galáctico nuestra Confederación suele fijar estándares que aceptan de buen grado los de la Federación. Debido a la gran cantidad de planetas salvajes, una práctica habitual por parte de los invasores es colonizarlos para hacer difundir especies más afines a sus propios planetas; especies que se conviertan en fábricas ricas de recursos que necesitan en su civilización.

Para ello suelen colonizar principalmente los mares en busca de microorganismos que incorporen soluciones computacionales a las ecuaciones químicas cuyo invariante les acercan a perfeccionar los caminos de la fusión fría y, por tanto, economiza el vuelo espacial.

Dicen que los crustáceos no tienen corazón..., ¡qué crueldad!

Debido a la proliferación de EBTs (especies biológicas de origen extraplanetario instaladas en el planeta) la confederación aprobó un estándar que se sometía a un estándar muy antiguo de la Federación sobre limpieza tecnológica (relativo a la basura que genera una civilización). Se consideró que cualquier EBT debía ser comestible para sus depredadores más directos y naturales y, además, sabroso.

Estos preceptos crearon una enorme controversia: ¿cómo se puede saber qué se entiende por sabroso? Si bien hay planetas donde los depredadores más importantes no atacan por el sabor, sino por la desesperación o el desconocimiento, a la hora de saber qué genera buenas sensaciones antes se debe de hacer experimentos neuronales sobre la especie a la cual, supuestamente, habría que proteger. Y todo por una cuestión culinaria.
El asunto bien podría considerarse harto sencillo si se utilizan los elementos bajo la química orgánica de las especies favoritas de tales depredadores, o también podría sustituirse especies conocidas por otras nuevas que tengan el mismo aspecto.

¡Rico rico!
La enorme torpeza de algunas civilizaciones de nivel 4.0 ha dado a entender que se legisle como se legisle, al final siempre se van a cometer aberraciones. Por esa razón se consideró que la inclusión de una nueva especie debía de pasar exclusivamente bajo la aprobación de la Confederación, lo cual no agradó al sector de los que podríamos llamar los naturistas. Que son como gente de derechas, pero en plan ecologista tecnológica: algo así como un hippie pero con las gafas de ampliación individual, que están tan de moda entre esos horteras (estoy pensando en ser yo quien diseñe esa patente para la Tierra, me haría rico).


A pesar de que los naturistas tienen aliados entre los orcos, en realidad han preferido colocarse en una posición más bien neutral con respecto a las formas que tienen algunos a la hora de afrontar el debate de la libertad individual para el despertar de la consciencia. Ya que los naturistas son más bien técnicos, asépticos,... En algunos sectores los tildan de mercenarios, de especuladores..., por eso suelen ocupar el papel de villanos en casitodos los comics que tienen que ver con mundos extraterrestres tanto en los mundos no primitivos como en los primitivos.

Se especula que los naturistas defienden la ley del más fuerte
Ser naturista no te obliga a ser de ninguna civilización en concreto, pero debido a que sus actividades son perseguidas por la Confederación, sus laboratorios de creación de vida suelen ser clandestinos, y crean cuentas opacas en paraísos tecnologistas con falsos documentos de investigación científica cuyo objeto real es la creación de vida.


Se ha llegado a encontrar auténticas aberraciones introducidas en planetas primitivos y la confederación ha puesto el grito en el cielo contra los moradores del planeta por no dar suficiente cobertura a las brigadas estelares para frenar todas esas aberraciones que, según se especula, tal vez no sean ricos al paladar. No ha faltado la moción que proponía abducir a un contingente para comprobar si eran de su agrado las diversas opciones culinarias generadas por esos mentecatos, para así determinar de manera más justa el tipo de condena que les corresponda.


Registro 3a64aa :: 245.23.43.36: JMDR. El estandar de lo comestible y rico.


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