lunes, 21 de diciembre de 2015

Microrrelato. El verdadero peligro

Ha ganado Rajoi,
la buena noticia es que no tendrá mayoría absoluta
la mala noticia es que nadie da la cara por esa clase de voto
hoy tocaré el tema del voto sin rostro

La perversa manipulación de los taurinos, pro-OTAN con acciones de petroleo de Greenpeace
¿os habéis percatado de que la retención en Gaza de la número dos 
de una de las formaciones más votadas no es noticia? 
¿o tampoco las palizas a miembros de formaciones políticas?
Pero fue noticia indiscutible un mero hostión..., ¿somos conscientes de la estupidez humana?


Microrrelato. El verdadero peligro.
Es bien sabido que, entre los navegantes, se dispone de un piloto experimentado por su capacidad para moverse entre las paradojas del espacio y el tiempo. A través de su nave, viaja virtualmente para conseguir introducir el fulong por el agujero de gusano: el ojo del huracán del ebani.

Los pilotos tienen una especial preocupación: encontrar a traductores nativos a los que llamarán contactados. Sin embargo deben tener un conjunto de características fundamentales para poder mantener el contacto: deben tener una cierta capacidad para ver el mundo en el que viven desde un punto de vista racional, lo cual no es, ni mucho menos sencillo.

La mayoría de las bestias de este universo no son capaces de contemplar la realidad tal cual es, tan sólo un porcentaje muy reducido, por algún casual que nos es extraño, es capaz de albergar alguna clase de compatibilidad con el entendimiento del mundo físico. Sin ir más lejos, las sociedades más avanzadas de nuestro sector han considerado la imposibilidad de hacer entender la topología del universo, para, automáticamente, programar el ordenador y que éste se preocupe de llevar a cabo las transformaciones y mediciones necesarias.

Este tipo de intromisión por parte de la computación en la ciencia no está asusente de controversia. La especie más científica por excelencia, los zetianos, que han sido catalogados como tales debido a la diversidad tecnológica y filosófica, así como las diversas aportaciones al mundo del debate que parte de ese planeta, tienen un comportamiento unánime, tanto por parte del sector militar como por parte del sector religioso, de que los ensayos participativos que lleva a cabo un computador provocan inherentemente la creación de un mundo que no tendrá porqué ser compatible con sus moradores actuales.

(Parte convenientemente omitida)

Esa otra raza, que ya ha entrado en contacto con la Tierra, y que también son científicos, aunque no se piensa que disponen de la pluralidad de ideas de los zetianos, ha conseguido el clamor popular de todas las brigadas al haber conseguido programar los fulongs para que los pilotos optimizaran los resultados de sus contactados. Y, habiendo una tecnología tangible, se les concede el liderazgo a la hora de considerar que el control de las fuerzas físicas está especialmente protegido por la neutralidad del computador.

"No es que no discrepemos, es que estamos de acuerdo."
Es algo que, ciertamente, a muchos se les pone los pelos de punta, porque: ¿quién dejaría en manos de una piedra inerte con cierta capacidad para replicar cálculos e interpretar resultados el destino de todo el universo? Sin embargo, los neutralistas, que es así como a algunos nos gusta llamarles, exponen, a cambio, un contraejemplo mucho más crucial: ¿quién pondría en manos de un vicioso con sus propios deseos, el destino de todas especies? Ninguna especie se salva de su visión personalísima de la repulsión que le produce entrar en contacto con ciertas especies. Sin ir más lejos, la situación de la Tierra, es un ejemplo clarísimo de lo que es llamado el verdadero peligro.


Los neutralistas son los primeros en despreciar por encima de todos los seres del sector de galaxias a los terrestres. No los quieren ver ni en pintura. El proyecto de los tres monos fue algo que no les agradó en lo más mínimo, pues supone un nuevo vector que debilita su proyecto personal: la mayoría de los neutralistas repudian los sobreapoyos espaciotemporales, porque parecen muy personalistas. Es decir, si una especie estaba condenada a la extinción, el interventor no debe forzar a la máquina a cambiar de parecer. Esto es porque la máquina no está diseñada para desobedecer a sus usuarios, pero tampoco está preparada para preveer qué ocurrirá más allá del umbral de sucesos.

La discrepancia con la Confederación fue claramente manifiesta: los intermediarios deben asumir su papel haciéndose ellos primeramente responsables por lo que experimenten y, si decidieran poner en peligro su existencia (disrupción ramificada para los zetianos, que vetan este planteamiento): entonces prevalecerá su opinión por encima del resto del equipo. 

Los que llamamos orcos del espacio, tienen una peculiar visión: muchos de ellos son neutralistas, pero se sabe de su alianza esporádica con los zetianos, lo cual dificulta muchas votaciones, porque en ocasiones el veto se materializa.

Se ha considerado, para no agravar los conflictos, no seguir enviando intermediarios y establecer una marca de seguimiento a los contactados: en la medida en la que los terrestres sean menos contactables los neutralistas ganarán la partida y los mundos se quedarán aislados espacio-temporalmente.

Ahora bien, sobre el verdadero peligro: es bien sabido que los terrestres tienen resultados genéticos cuyo origen está aún por indagar, debido a que la genética no se rige por ramificaciones. Entre los múltiples comportamientos, que han sido convenientemente mielizados, existe el carácter de lo que los neutralistas llaman el virgen en éxtasis.

El comportamiento del virgen en éxtasis es un peligro típico de los animales de sangre caliente y que se intensifica en los chimpancés y semejantes. Consiste en que cuando el animal recibe el visto bueno moral de llevar a cabo una tarea, y si éste entra en un éxtasis con la consecución de dicha tarea por activarle notoriamente las gónadas, entonces el especimen requerirá repetir, aunque la moralidad no lo considere aplicable. Tal es el caso que se especula que con la desaparición de los dogmas religiosos, los especímenes adoptarán disposiciones viciosas, que de ser bonobos tendrían carácter sexual, pero que al ser como los chimpancés, también estaría mezclado con genocidios ritualísticos.

La raza felina, gran defensora del áscesis a través de las gónadas, quiso tomar el relevo de la situación intentando dirigir el proyecto de los tres monos para que se salde con el menor número de bajas innecesarias. Sus poderes telepáticos son capaces de abrir y cerrar compuertas cerebrales, siempre y cuando dispongan de un mapa cerebral compatible con los patrones habituales.



Se ha comprobado que no todos los contactables reaccionan igual ante la entrada en contacto, por eso mismo cualquier clase de intromisión en el cerebro de los mismos se sabe que puede llevarles a un mal paso neurológicamente hablando. La cuestión que más suscita dudas, entre los que nos denominamos los cazaorcos, es ¿por qué resulta que los propios orcos se han hecho tan amigos de la imperturbabilidad del cerebro humano cuando no es así con los zetianos? ¿Tienen esa raza la creencia de que la demencia está ligada con los ebanis acaso? Se trata de una corriente conocida, pero desde hace eones deshechada. Así que no les vemos explicar su negativa, lo cual lo convierte en un veto intencionado. En cierta manera, al existir una intencionalidad manifiesta, se vuelve a equilibrar la balanza a favor de "los buenos".

También se ha debatido sobre cuál deba ser el componente psicológico para controlar mejor a la raza humana: a falta de estilo los buenos ritmos, ya sea de películas, música y videojuegos, podrían encauzarles hacia un estado anímico más propicio para llevarles a un estado más contactable.



La raza felina dispone, por tanto, de una horda de contactos a los que cataloga por su capacidad de maniobra, su ductibilidad, metavisión física..., y, por tanto, con la necesaria compatibilidad de lo que dicte el ordenador de a bordo. Sin embargo, últimamente, han dado con resultados inesperados - quizá debido a las paradojas, como la comprobación de que algunos contactados tienen activado un poder de manipulación equiparable al propio ordenador de a bordo y, combinado con los poderes telepáticos que tienen adheridos, están infundiendo respeto y temor entre las distintas razas extraterrestres, en especial sobre los orcos.



La raza felina ha determinado adoptar una postura extremadamente vigilante contra una raza peculiar entre los humanos. Se piensa que éstos podrían tener un conocimiento de cuáles son las fórmulas rítmicas que mueven al universo y que, por tanto, su contactibilidad es inversamente proporcional a su capacidad de ser movido por los ritmos espirituales generados para mover a los humanos.

(Parte convenientemente omitida)

¿Es posible que la exposición de sus conocimientos racionales pisen el proyecto felino de intervención psicológica mediante los ritmos? ¿Es posible que si estas fórmulas acabaran en manos de los orcos éstos las usen para acabar con el proyecto? La Confederación ha sido unánime con respecto a proteger la raza humana, sin embargo el tiempo se agota y los orcos han encontrado aliados terribles entre los propios reptilianos. Dichas alianzas no rompen los protocolos, y no paran de elaborarse nuevos protocolos para regular qué pueden hacer tales reptilianos con las informaciones que se van reclamando.




Ante esta tesitura los zetianos son más proclives a eliminar a los contactables que tengan tal tipo de afinidad. Aunque se sospecha que lo que realmente quieren es hacerle autopsias a sus cuerpos.


Registro Ea3Ft :: 245.23.43.24: JMDR. El verdadero peligro.





Esto ayudará a entender algunas cosas de mi obra
que disfruten de cuatro años más con Rajoi...


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