sábado, 3 de octubre de 2015

La partida Interminable

¿Os imagináis que existiera un juego como el ajedrez
 pero donde el jaque mate o las tablas signifique perder?
 Se trata de una partida que es inherente al ser humano, 
así que hoy hablaré de los
  iluminatis.


Me encanta este vídeo, me permitirá ilustrar un tema. Hay cosas que no se pueden decir, pues si se supieran perderías la partida, pero algunas se deben decir, porque o si no la pierdes también. Parece que estamos viviendo unos tiempos donde las fuerzas expositoras están dando más fuerte, y se espera que los distintos elementos den de sí: ¿estaremos a la altura y no nos quedaremos cortos? ¿Nos pasaremos de la raya?

Un elemento como yo, que no tengo repercusión alguna, sólo puedo influenciar en mis pequeños círculos. Así que no puedo evitar que me dé la risa cada vez que oigo hablar de los iluminatis, ¿qué son?

Tenemos cuatro definiciones diferentes, desde mi punto de vista: dos de ellos los obviaré; uno son los originales, ni me sé la historia ni me acuerdo dónde lo fundaron o exactamente porqué..., otros que tampoco me interesan son esos grupitos aislados que quieren continuar con el original, que se reúnen como si fuera un club, etc...

¡Pirámides! ¡Más pirámides! ¡uhh, qué miedo!

Pero, más allá de si tiene sentido llamarles así, se ha creado la costumbre de hablar de otros dos grupos diferentes: a unos los llamaré los amos del mundo (en ajedrez las negras, pues no hay nada más bajo que ser peón de negras en el ajedrez) y a los otros los siervos del mundo.

Me habría gustado escribir este post tras haber conseguido terminar una tecnología que tengo pendiente..., pretendo contabilizar en tiempo polinomial tratable la energía oculta: la energía enmarañada. He dado con el algoritmo aspirante, pero el proceso de codificación va a ser muy arduo, y necesito concienciarme..., así que me he decidido a tocar temas fáciles para abrir boca.



Cada tipo de pirámide se construía de manera completamente diferente

Los amos del mundo son muy fáciles de identificar: son los que se reúnen con el fin de gobernar con malas artes. Se trata de los corporativistas y, como expliqué en otras entradas, estamos a final de ciclo. Quién sabe lo que vendrá después, ¿se reinventarán los neocon? ¿conseguirán infundir un caos profundo para optar por sobrevivir bajo tierra, como hago referencia en mi novela? ¿Por cuánto tiempo aguantará la mentira mientras crece China e India, y Rusia mantiene las reservas de oro...?

Visto lo visto, cada vez que aparece un hito los amos del mundo hacen su jugada: debido a que no tienen un auténtico poder, se valen del miedo y los hoaxes para obligar a los que tienen el poder a hacer lo que ellos quieran. Es decir, o se hace lo que ellos digan o vendrá el caos.

Frío, frío..., no pudo ser así.

Por el bando contrario nos encontramos con los siervos del mundo; se trata de gente anónima, de artistas, periodistas..., personas que saben qué es lo que se cuece y envían avisos informativos. Nos ayudan a despertar dando mensajes en una botella.

Los siervos no levantan, arrastran: porque lo dejan todo en el mismo lugar.

Me he decidido contar todo esto porque hace poco comprobé cómo las negras habían enviado un peón que está arrasando en el Youtube español. Le dan mucha información para que pueda divulgarla, sin embargo conocen a ese peón: es un divulgador de miedos, enmarrana los mensajes que se envían..., pero no lo hace con mala fe, simplemente, los peones de negras son los trolls, lo más chungo en Internet.

Cuando vemos vídeos como los de Lady Gaga, observamos un deseo de que la gente se sienta inspirada. Pero si es consciente de que se siente inspirada, entonces se calentarán y la inspiración no les llegará. Esto ya lo expliqué en la entrada que habla sobre el significado de las luces en mi obra. Por eso, las blancas no pueden decir quién es troll, porque lo alimentarían..., tendríamos un debate donde estarían enfrentados dos partes - si el administrador silencia al molesto entonces veríamos a su contendiente hablar solo..., sería la conversión de uno de los buenos en un demente inservible. En una estatua - alguien que luchó por una causa que le era ajena, o que era movido por intenciones contrarias. No hay que alimentar al troll.

La duda, aún así, me corroe, algunas piezas ayudan a conformar este juego para que la gente se centre en este falso debate; mientras tanto, el nepotismo y los dogmas siguen en alza. El clasismo y el no respeto por la Humanidad más allá de toda frontera sigue creciendo, cada vez más: se está realimentando un nuevo monstruo, uno que justifique el fin de ciclo.

El símbolo iluminati es el ojo, pero a todos les impresionan más las pirámides.
¡Cómo me gustaría ser ese Guy I'm Romance Loving por abrazarla! En un equipo así, se podría enviar mensajes en botella a borbotones..., pero no estoy en primera división: por desgracia soy más bien un autor local. El equivalente a un pueblerino: autor de barrio, por el momento. Veré si tengo suerte y me veo crecer un poco.

La cosa es, por tanto, muy simple: ¿qué pasaría si los anónimos que sirven a los grandes amos se ponen de acuerdo? Me refiero a sus secretarias, abogados, informáticos, banqueros, limpiadoras de despacho..., imaginaos que sois Rockefeller. Imaginaos que tenéis mucha pasta ¿Os creéis superpoderosos? ¿Seguro que no dependéis de nadie? Clarooo, dependéis de esos que justifican que realmente sois tan poderosos..., sin ese meme u hoaxe que es el dinero, en realidad no seríais nadie. Es decir: los amos del mundo dependen de los siervos del mundo. Pero claro, si nos cargamos a los amos, ¿quién nos financia? Por eso la partida es Interminable.

Así que qué acabará pasando tras la revelación final, ¿vencerán los que todo lo ven o los que necesitan imitar la escalera de Jacob? ¿Caerá la nueva Babel ante la desidia de no montar en la tierra lo que corresponde por el cielo?


¡Cárgatelos Katy! ¡Tu amor no tiene parangón!


Yo seguiré con mi lógica, a ver si termino de construir mis maquinitas..., y no olvidéis comentar. No quiero sentar dogmas.



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