lunes, 19 de octubre de 2015

El Principio Fundamental de la Manipulación

Entran ganas de escribir cosas cuando las titulas con un título como como éste...,
 quizá me veo con más ganas porque ya estoy terminando cierto proyecto...


Sin ánimo de insultar, en éste mundo existe un cierto cúmulo de personas a las que podemos tildar de auténticos imbéciles. No se trata de un insulto cuando lo digo yo, sino de una calificación perfectamente medida y muy bien estudiada.

En otra entrada creo recordar que introduje el término, como así creo que es expuesto en mi novela: el imbécil es una persona que no tiene criterio. Ahora bien, para no tener criterio hace falta tener la oportunidad de disponer de él y despreciarlo. Es por ello que, dentro de mi filosofía, considero que el imbécil es una persona que ha adquirido una educación a la que no ha dado provecho.


Esto quiere decir que, cuanta más educación desaprovechada más riesgos corremos de volvernos imbéciles y, sí señores, no hablo de estudios inútiles como el coeficiente intelectual, ni alteraciones posiblemente innatas, como pasa con el autismo o el síndrome de down...

Ser imbécil ubica al sujeto en una situación ética reprobable, pues durante un tiempo estuvo en una situación privilegiada que, lejos de aprovecharla, la ninguneó y, ¿bajo qué criterio? esa es la cuestión: bajo ninguno en cuestión realmente (aunque éste se piense lo contrario).


Hay valores rellenos y otros que están huecos. En mi novela hay personajes que tienen una vida hueca y sin sentido; concretamente dos, pero uno está muy formado y el otro es aún joven. Ha sido mencionado en mi novela por distintas vías la enorme facilidad que se puede llegar a tener para gobernar sobre aquellos que no tienen ninguna clase de criterio para actuar como actúan. 

Y es que, efectivamente, esta entrada la voy a dedicar a la dominación: la capacidad que tienen muchas personas de conseguir ser dominadas por un tercero, ya que se trata de una capacidad pasiva, la actitud la tiene la víctima frente la aptitud del dominador.


Como si fuera un mero edificio el dominador hace acto de presencia, se ubica en lugares estratégicos como el cocodrilo cuando deja la boca abierta a la espera de que su víctima se deje atrapar. Y la cosa es que las víctimas que más se dejan atrapar son justamente las que posicionan sus puntos de vista como si fueran máquinas: o cero o uno.

No hay que confundir tampoco a los imbéciles con aquellas personas a las que no les va bien en los estudios. Una de las cosas que también son mencionadas en mi libro es la distinción entre los que usan el lado derecho del cerebro de los que usan el lado izquierdo, para así reflejar distintos tipos de aptitudes para las que están hechos los personajes en cuestión.

Es imposible que dos personas con cosas que decirse piensen igual, salvo que sean imbéciles.
Efectivamente, cuando se trata de dominar a una persona, bien puede alguien que sepa cómo se hace, aprovechar las limitaciones de criterio que se tiene para suscitar memes o comportamientos zombies de manera que pueda ser colocada, como si fuera una ficha o estatua, en una posición estratégica del tablero o juego del ajedrez.

En un capítulo del infrarrojo menciono unas reglas de lo más siniestras sobre cómo jugar a lo que llamo el ajedrez cuántico, donde dependiendo del color de la casilla donde se encuentren las fichas las reglas pueden provocar un control de las piezas enemigas, desapariciones forzosas, etc... Es muy fácil hacer cambiar de camisa a quien se aferra a un concepto como si fuera lo más importante, como una reseña de pertenencia máxima.


El truco para que se cambien de camisa es no diciéndoselo: dándoles de comer aquello que les contradiga, ubicándoles en la misma posición que otros colegas suyos exactamente iguales para ver cómo éstos repiten exactamente la misma cosa en cuestión... Cuando tienes identificadas las piezas, y el perfil de una pieza se mide por cómo se mueve, puedes empezar a jugar a esa versión que mencionaba... 

Un personaje explicó que para saber cuál es la forma hace falta estudiar el movimiento y no la perspectiva
La perspectiva que refleja el mundo en donde nos sumerge el dominador nos permite adivinar cómo escapar de ahí, pero ese es el papel de las enredaderas de la luz y el rayo. Aquellos que buscan la verdad se escapan de la noche para descubrir los entresijos del mundo donde habitamos todos. Éste es un poder muy activo, pues es la actitud de quien quiere doblegar a la mentira.


Sólo unas palabras y se debe someter. Esa criatura no doblegará a los débiles. No está autorizada.
Pero aquel que no dispone de herramientas para no ser sometido será el primero en decir: "yo nunca seré dominado", "sé que ése es un desinformador", "sois unos borregos"...

¿Acaso es fácil saber cuándo el que nos llama imbécil no es como aquel que nos llama borregos? Mi apreciación es muy sencilla: uno de los dos no será capaz de mantenerse en su argumentario. Uno de los dos no será capaz de justificar sus ideas y hacer que todo cuadre. Uno de los dos se valdrá de dogmas y más dogmas que, lejos de simplificar y hacer que toda la realidad cuadre, sólo servirá para complicar mucho más el mundo vivido.

Pero no hay que pensar que realmente el que es consciente de lo imbécil que es el otro lo va a tener todo más fácil.


Lo normal es que haya que luchar mucho para que se den cuenta de que están siendo controlados porque, efectivamente, tienen un chaleco puesto y se sienten muy a gusto con él. No son conscientes de que el lenguaje y el uso de la razón les convierte en presa fácil de quienes usan el lenguaje artístico..., y a la larga serán ellos los que se sientan frustrados. Porque la tendencia es para los buenos: la Justicia siempre prevalece.


Es por ello que los amos del mundo necesitan valerse de los trolls que les interese. Debido a que últimamente Putin está jugando muy pero que muy bien su baza, el bando de Obama ya ha comenzado, desde hace tiempo, con la censura a los medios pequeños: hacen una selección de qué trolls son los que les conviene incitar.

Igual que pueden dar material a algunos que les condenen, para así alimentar el meme que les hace más fuertes, hay otros a los que conviene frenar para que no alimenten a los enemigos de sus aliados.

Pero, en el fondo, se atreven con los que tienden al 0%-100%, esto es, a los más bipolares. Esto es porque el bipolar tiene alianzas débiles y malos recursos para argumentar. Se convierte, por tanto, en un mal estratega incapaz de emitir luz por sí mismo o misma.

Así que el Principio Fundamental de la Manipulación es que no hay marioneta si no existe el hilo que la mueva más allá de donde ella quiera ser movida.






Ya vale por hoy, no olviden discrepar y comentar...



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