martes, 13 de octubre de 2015

¡Con las ganas que nos tienen!

Hola de nuevo, no paro de construir y reconstruir, los sistemas virtuales que estoy construyendo están sufriendo una (creo) última renovación. Éste será la versión 11 y definitiva, he creído contar 9 ecuaciones y 9 incógnitas..., esta vez sí. Luego me he quedado mirando la estructura, y me ha dado un tufillo a...
¡Buaf! ¡Qué paranoia! Que venga Gug y lo descifre...
En mi libro hay un capítulo que en las series bien podría catalogarse "de relleno", pues no parece que tenga nada que ver con ninguna trama y, al mismo tiempo lanza cortinillas de humo con mensajes subliminales sobre otros temas para ayudar a comprender cuál es la psique de los personajes.

En este capítulo se menciona la aparición de un grafitti en el centro con un mensaje esperanzador. No es de extrañar que yo a ese tipo de manifestaciones lo quiera comparar con las señales de las cosechas.

El mensaje no es que estén jugando con nosotros, ¿o sí?
Los llamados círculos de las cosechas en mi libro tiene dos menciones independientes: uno es cómo lo ven los de abajo y el otro es cómo lo ven los que lo dibujan. Esos a los que llamaba los papis de las galaxias tienen ganas de ponerse de manifiesto, sin embargo un paso en falso podría significar la pérdida de la consciencia pero, ¿qué es la consciencia? Veré si para este post os ayudo a aclarar de manera definitiva ese tema porque, por supuesto, aquí el menda también tiene respuestas para esos temas.

Hoy toca hablar de la consciencia, espero no equivocarme demasiado.
Ayer mismo me puse a escuchar un Podcast del genial Iker Jiménez (empiezo llamándole genial porque ahora voy a empezar a darle palos), en ese Podcast nos hablaba de ese último hayazgo creo que por África donde unas mozas bien delgaditas, disciplinadas y valientes fueron capaces de arrastrarse hasta una concavidad donde había unos huesos - huesos que romperán los cimientos de todo historiador sincero, según parece.

No voy a meterme con la posibilidad de que aún sea demasiado pronto como para que se hayan equivocado en las dataciones o cosas de esas..., no sería la primera vez. Sin embargo, sí me parece interesante las conclusiones que habría que extraer del hayazgo.

La ciencia sólo sirve para lo que sirve.
Resulta que el hayazgo era que los huesos eran demasiado antiguos, habían enterrado al eslabón perdido (quien sabe si la propia Iglesia para esconder las evidencias darwinistas), aún es demasiado pronto para saber con certeza nada, pero la especulación que ha saltado con más fuerza es que sus propios congéneres hace millones de años, siendo medio monos, ya celebraban entierros. Las evidencias están en el cuidado de los huesos, propio de ceremonias...

Como podréis comprobar no me he preocupado en documentarme al respecto: mi obra no se basa en cosas que pasaron en el pasado, sino en cosas que se repiten en todos los tiempos; y de qué somos conscientes al respecto. Por eso mi obra es futurista.

Pero no quería cuestionar la teoría más oficial, recordad que el tema de hoy, mis invisibles lectores, era la consciencia y el papel que desempeñan los círculos de las cosechas.

El tema es que, ¡uf qué complicado...!, en mi libro lo dejo todo tan implícito que da gusto... ¡Si es que lo mío son las novelas y no el tener que explicar los sesgos biológicos! Por eso, lo mejor será usar una parábola...

Para poder ser más explícito os voy a devolver a la realidad de la que no podemos escapar ninguno: nuestra sana demencia - la que tenemos todos.


Imaginad que un alienígena proveniente de Zeta Retículi con un rayo láser capaz de obnubilar la mente por unos minutos se ubica detrás de dos adolescentes que casualmente se han sentado juntos: un chico y una chica. Y lanza su rayo contra las cabezas de ambos quedándose absortos y sin secuelas físicas. Con las mismas, porque los de Zeta Retículi son así, junta ambas cabezas para provocar un beso de película. Deja pasar el tiempo y entonces ambos adolescentes recuperan la consciencia en ese estado.

La mente de ambos interpretarán: no es posible que justo hace un momento estuviera a medio metro pensando en la asignatura de matemáticas, aplicando el principio antrópico interpreto que en realidad estaba pensando en la pareja de al lado y optamos por besarnos de manera consentida. Es así como los dos construirán una historia que nunca sucedió, pero que para los dos es la más auténtica.

En mi obra también hay zetianos buenos. No me gusta dejarlo todo de un color.
Su lado imaginativo, el derecho (el que une secuencias), someterá entonces al izquierdo, el lógico, y unificará las partes que se han quedado por resolver. Recogerá, de todos los mundos posibles, los compatibles con la realidad que esté viviendo el sujeto y, a partir de ahí, continuará con la historia asumiendo los fallos éticos y morales por haberse precipitado contra la otra persona para besarla.

Ninguno de los dos tendrá recuerdo de su inconsciencia, más que nada porque la consciencia, así como el tiempo, es continuo para quien esté montado en él.

Y, a todo esto, ¿no iba a criticar a Iker Jiménez? Cada vez que en un blog lo critican suben las visitas..., veré si tengo suerte.

Adolescentes manipulados por los intereses de los adultos.Interesados por ocupar el lugar de esos chicos.
Imaginen que sois unos monos y se os muere uno de vuestra tribu. Si lo dejáis por ahí tirado en el suelo entonces las alimañas reconocerán el olor, incluso en estado de putrefacción podría atraer enfermedades. Podemos imaginarnos también cómo todos los mamíferos sienten lástima por sus seres fallecidos..., se trata de una jugada de la evolución que no tienen los animales de sangre fría. Es decir, de manera instintiva, cuanto más grande es un mamífero, más posibilidades hay que sus congéneres tengan la necesidad de apartarlo o darle entierro.

Ese instinto puede ser resultado de siglos de evolución, en combinación con el hecho de que los simios que más se parezcan al homo sapiens son muy débiles..., así que, sin saberlo, sus genes les empujarán a actuar de manera que la especie sobreviva. Como explicaba Dawkins, a través de memes éstos van adquiriendo un objetivo: su propia supervivencia, que es la razón por la cual existen, y se confrontarán proporcionalmente con otros memes. En el mismo instante en el que un meme tenga proporción de 0% o 100%, toda la comunidad memética se extinguiría.

Pues señores, esa es la consciencia: se trata de un meme que no puede trabajar de manera aislada, necesita un tablero de ajedrez y una confrontación. En nuestra cabeza es lado derecho y lado izquierdo: el izquierdo es jerárquico y el derecho es interpretativo. De la misma manera, gracias a que existe tal confrontación, si alguien de fuera intenta poner sus fichas contra una de las partes, en la medida en la que sus jugadas no sean muy poderosas a penas repercutirá sobre el conjunto; es decir, si admite nuestra consciencia el ser manipulable mediante algún tipo de lenguaje introspectivo, sólo la capacidad que tenga ésta de gobernar en su terreno le permitirá no ser manipulada.

¿Os acordáis del personaje que gobierna la mente de los demás con su pensamiento? No pienso hacer spoils.

Abrir las puertas de la consciencia equivale a no considerar la verdad, para redefinir lo auténtico.

Al final, la consciencia sólo es una impresión que tenemos a partir de la lucha continua que tenemos en nuestra cabeza por sobrevivir. Una sensación de continuo. De la misma manera, cuando un niño le pregunta a sus mayores porqué ponen al abuelo bajo tierra, el lado derecho asocia las palabras con el acto en sí, y necesita justificarlo. No lo harán con el lado izquierdo, el lógico - lo harán con el derecho, porque si lo venían haciendo era por motivos biológicos, y no lo sabían.

Así que si sabemos que en una cultura practican ceremonias para enterrar los muertos, eso no significa que crean en un más allá..., lo que significa es que adquirieron un lenguaje y no han desechado algunos dogmas inherentes al uso de la razón.

Algo así ocurre con los círculos de las cosechas: se busca la confrontación con los pares (peers). Se busca que todas las personas de la Tierra tengan conocimiento de un concepto dentro de un lenguaje, para que así algo de fuera, con fichas débiles, quiera hacer una jugada y ésta no repercuta al conjunto. La cultura del lado derecho deberá unificar de manera creativa las hipótesis necesarias para afrontar los nuevos retos que no entiende el lado izquierdo. 


Es decir, que si aparecieran sin más nos volvíamos gilipollas.

Dicen que si recuperáramos todo recuerdo de nuestro pasado ganaríamos ¿Seguro?




Suficiente hasta aquí. Sean conscientes hasta que toque irse a la cama.





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